Libro que nos habla sobre el deseo ilógico que nos hace plantearnos sobre el eterno retorno, hecho que supuestamente permitiría enmendar nuestros errores.......
Aunque, a lo largo de su trayectoria, el escritor de origen checo Milan Kundera escribió varias obras, fue “La insoportable levedad del ser” el trabajo que lo consagró como autor a nivel mundial.
En esta novela que intenta llegar tanto al corazón como a la mente del público, los protagonistas, Teresa, Tomás, Franz y Sabina, experimentan y sufren las consecuencias de los celos, el enamoramiento, las traiciones, las debilidades sexuales y la muerte.
Por las características de su contenido, aunque a muchos amantes de la literatura les resulta atrapante y les genere deseos de llegar cuanto antes hasta la última página, no se aconseja leer “La insoportable levedad del ser” con prisa o sin ganas de pensar. Este material, al plantear interrogantes y dejar al descubierto sentimientos, creencias y conductas humanas, exige concentración, voluntad de análisis y ganas de dejarnos conducir por un escritor hacia un estado de total reflexión que nos ayude a entender nuestra realidad y a sacar conclusiones acerca de asuntos a los que pocas veces les prestamos atención.
“La insoportable levedad del ser” es uno de esos clásicos de la literatura universal que se recomiendan casi con seguridad de no defraudar a nadie. Algunos, pues, llegarán hasta este relato motivados por la curiosidad, otros lo harán por consejo de familiares o allegados, unos pocos iniciarán su lectura impulsados por las tendencias de moda que sitúan a Kundera como un autor de culto y hasta habrá quienes apuesten por este libro guiados por la necesidad de hallar respuestas a algunas de sus inquietudes existenciales.
Como se puede advertir, los estímulos para leer esta obra pueden surgir de cualquier manera y variar de un individuo a otro pero, una vez que la lectura se completa, dejan de importar las diferencias y el valor de este trabajo consigue intensificarse porque, más allá de las apreciaciones personales, nadie logra ser indiferente al contenido de “La insoportable levedad del ser”.
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